sábado, 5 de noviembre de 2022

Los cuentos de hadas sí existen

 Once upon a time...

Así comienzan todos los cuentos de hadas.

Hoy vivo el propio.

No hay príncipes, princesas ni reinos, pero hay una promesa, hay magia y aventura.

Hay un compañero de aventuras que cual Sancho Panza acompaña a este Quijote en sus disparatadas batallas contra el mundo.

Hay momentos de risa, de llanto, de alegría y de dolor.

La trama está en constante redacción y edición, hay episodios que quizás se pueden mejorar, pero en general es una buena obra, digna de Shakespeare.

Llegaste sin buscarte, conquistaste este corazón esquivo y roto a punta de perseverancia y detalles.

En poco tiempo lograste hacer ver en mi alguien que ni yo conocía.

Me descubriste, viste más allá y te quedaste. Insististe y ganaste.

Haces que cada día a tu lado valga la alegría. Un sonrisa tuya alegra mi mundo en un abrir y cerrar de ojos.

Y como dijo el gran Cortázar:"me basta mirarte para saber que con vos me voy a empapar el alma"

Tengo una secreta esperanza de que seas tú eso que estuve buscando toda mi vida, y voy a luchar porque así sea.

Nos lo merecemos. Ser felices comiendo perdices jajajaj.

¿Fin?

... Espero que no. 

sábado, 2 de noviembre de 2019

Una nueva esperanza

Suena como algún título de la saga de Star Wars, cierto?
Hoy me encuentro en un punto clave de mi existencia, el insomnio se hace presente en mí nuevamente pero esta vez es por algo positivo, por una razón feliz, algo que me mueve desde las entrañas.
No han sido días fáciles para mi país, han ocurrido graves violaciones a los derechos fundamentales de los seres humanos, la granada que nos lanzaron hace 30 años nos explotó en la cara hace unas semanas y dejó al descubierto muchas cosas podridas que guardaban los rincones de la memoria.
Han sido jornadas negras, de horror, de militares en las calles, de violencia injustificada de la policía, hay sentimientos de euforia colectiva por una reivindicación de derechos básicos, y mi corazón es una montaña rusa de emociones.
Pero ahí apareces TÚ en medio de todo esto, tus brazos calman mi atribulado corazón, tu pecho me brinda la paz que necesito, me desconectas por un instante del horror y la angustia, me quitas la ansiedad y le devuelves la serenidad a mi espíritu que se llena como un río caudaloso cuando TÚ estás conmigo.
Luego de poner de manifiesto nuestra oda al amor, me has contado lo que sueñas, los planes que tienes, me has incluido en ellos, proyectas un futuro, nuestro futuro, y me siento sin palabras, sin aliento, porque de repente sentí que toda la vida había querido algo muy parecido a lo tuyo y no lo había podido encontrar con nadie.
Por primera vez y en mucho tiempo perdí un poco el miedo al futuro, para poder vivir plenamente este presente maravilloso junto a ti, construyendo diariamente esperanzas para nuestro porvenir.
Quiero que tus esperanzas sean mías también, compartámoslas, y dejemos que se hagan realidad algún día para completar nuestra felicidad. 


sábado, 3 de agosto de 2019

Comienzos

Todo comienzo nace de un final, porque así son los ciclos de la vida, hay que morir para nacer. 
Y yo morí, agonicé lentamente y al fin morí.
Toda muerte tiene sus consecuencias pero al final de tanto laberinto de dolor pasado, encontré por serendipia una nueva oportunidad y renací.
Se me abrieron nuevos caminos, nuevas luces, nuevas ilusiones, nuevas decisiones.
Llegó al fin la paz, la calma luego de una tormenta interminable. Los remolinos cesaron y el mareo inicial comenzó a declinar para convertirse en un dulce mecer de mis pensamientos, que se columpian en el cálido aroma de las ilusiones y promesas incipientes.

Nunca te busqué, te esperé sí, pero no estabas en mis planes.
Eres una dulce coincidencia.
Eres la tregua que necesitaba mi alma.

No sé si tendrá un fin, no se si habrá un mañana para todo esto, solo sé que este nuevo comienzo me ha dado nuevas esperanzas y no quiero que termine. 


sábado, 23 de febrero de 2019

Vacío

Besos, palabras, sonrisas, mensajes, calor, besos, sonrisas, más mensajes, más besos, risas, música, cama, sexo, sudor, lágrimas, miedo, risas nerviosas, invitaciones, mensajes, incertidumbre, felicidad, miedo, mentiras, escapadas, clandestinidad, vino, velas, incienso, ¿amor?
Tantas cosas y yo sigo aquí, intentando encontrar un punto de equilibrio entre lo que quiero, lo que siento, y lo que debo. Pero el vacío sigue presente, no sé como llenarlo, con quién, con qué.
Busco la llave que abra mil puertas, pero sólo encuentro cerraduras, candados y cadenas.
Dudas, confusión, incertidumbre, hambre por saciar. 
Tengo miedo de ya no saber qué se sienten los besos y caricias verdaderas, tengo miedo de seguir despertando abrazando la almohada. Tengo miedo de encontrar el vacío eternamente junto a mí. 

domingo, 16 de septiembre de 2018

N3C3S1D4D





Hoy es una noche de aquellas.
Hoy he decidido caer abatida en los brazos de la necesidad.
Hoy se abren las grandes alamedas para mí, pero no quiero caminarlas sola.
Hoy tengo la necesidad entre las manos, entre los dedos, entre los brazos, el corazón y las piernas.
Hoy quiero caminar, quiero saltar, quiero correr, para luego arrastrarme en el lodo de los recuerdos nuevamente, como ayer, como hoy, como siempre.
Nuevamente apareces, como una imagen llena de luz, como una fotografía velada, luces y sombras se reúnen a mi alrededor y me hacen dudar, me obligan a elegir. 
Cada día que pasa es un día menos de ti, y a veces siento que lo estoy logrando, que puedo ganarte, otras como hoy, me rindo a tu imagen, cierro los ojos, y trato de revelar al sol el dibujo de tus manos sobre mi piel, pero ya no siento nada, sólo queda el recuerdo y la necesidad de volver a sentir como antes.

sábado, 7 de abril de 2018

CARTA PARA SANAR

Dudé mucho tiempo si hacer esto o no, pero es necesario sacar todo el bullicio de mis pensamientos y dejar un vacío que añora ser llenado nuevamente pero de una nueva historia.
Ciertamente que cuando algo termina es definitivo y el dolor es inevitable, el llanto, las sesiones de autodestrucción, los kilos extra o los kilos perdidos, la ansiedad, la inseguridad por lo que pasará después, en fin, una serie de ideas que rondan la mente durante el período del duelo.
Quiero seguir con mi existencia tal y como es, no quiero cambiar quien soy, mis pensamientos hacia ti siguen siendo los mismos. Ya no hay juicios, no hay rencores, no hay cuestionamientos, no hay NADA.
En cuanto a los sentimientos podría decirse que hay un congelamiento, una pequeña muerte de una parte de mí. Pero espero que pueda resucitar algún día para alguien más, ya que el tú y yo ya no existe.
Creí que esto era eterno, pero no te niego que hubo muchas veces a lo largo de estos años en que me cuestioné seriamente si esto era lo que realmente quería para mi vida. Te juro que me lo cuestioné infinitas veces sin llegar nunca a una respuesta clara. Siempre te justifiqué y me justifiqué. Siempre evadí la realidad.
Y creo que ese fue mi gran error en estos años, justificar lo injustificable, porque cuando el otro no quiere arriesgarse a ser parte de tu vida al 1000%,  realmente no hay nada de qué seguir hablando.
Nos fallamos, nos equivocamos en muchas decisiones, nos amamos, nos faltamos en los momentos más importantes quizás de nuestras vidas, nos echamos la culpa de nuestros errores, y finalmente, todo terminó en un abrir y cerrar de ojos.
Lamentablemente cada lugar, cada espacio, cada canción, cada sabor y aroma, cada amanecer me habla de ti, me recuerda a ti, y es que hablar de ti se hizo un suplicio durante el primer mes, hubo llantos, desesperación, arrebatos, una maraña de cosas que son indescriptibles.
Pero te agradezco por este final, no fue un final tan doloroso, quizás fue un hasta pronto, quién sabe, pero de todas formas no fue un final afilado y cortante, sí, dejó sus heridas profundas, pero tuvo esa cuota de tranquilidad, de calidez en ese último abrazo, que selló un ciclo que debía acabar.
Gracias por aprender junto a mí lo que significa el amor, aunque sea una versión pequeñita de este. Gracias por enseñarme a apreciar las bellezas de la vida desde otra perspectiva, gracias por enseñarme lo espontáneo, lo trivial, lo volátil del mundo. Gracias por ser esa conexión con las nubes que tanto necesité durante algún tiempo. Pero ya sabes que soy un tronco terco, que mi esencia es ser de la tierra, mi conexión está con los pies en el suelo, que mi cabeza es demasiado racional y mi naturaleza es resistente al cambio.
Sin duda que uno aprende con el paso del tiempo, aprecia otras cosas que antes no apreciaba, ve la vida con otros ojos. Fueron cinco años en los que hubo de todo, amor, soledad, tristeza, compañía, ausencia, silencio, complicidad, amistad, risas, llanto, rabias, enojos, explosiones de emociones que al final terminaron por destruirlo todo.
Fuiste mi primer amor de verdad, mi primer amor sincero, sencillo, y del cual saco lo mejor.
Deseo desde el fondo de mi alma que el dolor termine y que podamos ser felices, que encontremos eso que estamos buscando, que hagamos realidad nuestros sueños y anhelos, que todo lo que nos propongamos lo logremos, y créeme que aunque estemos a mil kilómetros de distancia querré siempre que tu camino esté lleno de luz y cosas buenas.
No nos debemos nada. Estamos en paz.

sábado, 10 de febrero de 2018

A MERCED DEL MIEDO

Caminando todas las tardes bajo los mismos árboles, pisando el mismo césped, observando las mismas bancas, aquella banca en especial que fue testigo de nuestra última conversación, llena de emociones, llena de dolor, de incertidumbre, de inseguridad, de MIEDO.
Sí. Miedo. Es así como se resume lo que ha pasado últimamente, como una receta para cultivar el miedo a la vida, miedo a las expectativas, miedo a las respuestas, miedo a las preguntas.
Miedo que se solidifica y nos muestra lo peor de nosotros.
Tu rostro pálido como la nieve, tu sonrisa inexistente, tus dedos entrelazados entre sí, tu mirada perdida entre la gente que transitando por las calles.
Jamás me miraste a los ojos, jamás. Tus palabras tan frías y reiterativas me cortaban el alma lentamente.
No quiero recordar ese momento pero viene a mi mente cada palabra, cada gesto, cada mirada esquiva y ese último abrazo que te di. Fue una despedida, aunque para ti, fuera una pausa. Para mí ya no hay dudas. Es un hasta aquí y nada más.
Te quiero lejos de mi vida y mi mundo, te quiero lejos de mis recuerdos y de mis sentimientos.
Te quiero lejos en sentido literal y figurado.
Porque sólo teniéndote lejos podré decir que ya no estoy a merced del MIEDO.