sábado, 10 de marzo de 2012

HUMEDAD Y VIGILIA


Como una ráfaga de viento atravesó la habitación. En los ojos de la muchacha se reflejaba la luz del amanecer y afuera, el exterior ya no se veía amenazante.
Sintió la extraña sensación de estar parada justo sobre el mar, sintió sus pies húmedos y fríos, miró hacia abajo y ahi estaba la gotera que hacía posas desde ese agujero en el techo.
La muchacha chapoteaba sobre el agua aposada en su habitación imaginándose cual mar en verano, manoteando y arrojando el agua en su cara para refrescarse. En sus manos de dibujaban pequeñas líneas, "las líneas del destino" le había dicho su madre, y ella se imaginaba recorriendo esas líneas en su roja bicicleta, atravesando montañas que eran las palmas de sus manos, surcando remolinos que eran las yemas de sus dedos que tenían círculos interminables y sus ojos se perdían en ellos. Se imaginó recorriendo sus manos y atravesando sus líneas, recorriendo su destino.
Quizás el mañana le tenía deparada otra aventura para disfrutar, por ahora sus pies yacían húmedos bajo su cama y el sonido de la gotera en la olla cuando rebotaba hacía una melodía de sueños y de historias que algún día serían revelados. Se esconde tanto secreto en un ml de agua, tanta emoción en su estruendosa caída a la tierra y tanta humedad en los pies de aquella muchacha que soñaba despierta porque los ruidos ensordecedores de la gran ciudad, la violencia de sus expresiones nocturnas volvían a enloquecer su sueño y la vigilia debía ponerse en marcha para evocar la ilusión y la insomne vida nocturna de esta bella y húmeda ninfa de la ciudad.

sábado, 3 de marzo de 2012

ADIÓS


... Y las tardes se hicieron noches y me detuve a contemplar la brisa del mar que me acariciaba el rostro... el sol se veía a lo lejos despidiendose y llamando a la luna para que cubriera el cielo con su blanca estela, mis ojos ya no brillaban pero despedían extraños reflejos en los tuyos y al mirarte de cerca noté que llorabas porque el verano se iba y el adiós estaba cerca...