sábado, 2 de noviembre de 2019

Una nueva esperanza

Suena como algún título de la saga de Star Wars, cierto?
Hoy me encuentro en un punto clave de mi existencia, el insomnio se hace presente en mí nuevamente pero esta vez es por algo positivo, por una razón feliz, algo que me mueve desde las entrañas.
No han sido días fáciles para mi país, han ocurrido graves violaciones a los derechos fundamentales de los seres humanos, la granada que nos lanzaron hace 30 años nos explotó en la cara hace unas semanas y dejó al descubierto muchas cosas podridas que guardaban los rincones de la memoria.
Han sido jornadas negras, de horror, de militares en las calles, de violencia injustificada de la policía, hay sentimientos de euforia colectiva por una reivindicación de derechos básicos, y mi corazón es una montaña rusa de emociones.
Pero ahí apareces TÚ en medio de todo esto, tus brazos calman mi atribulado corazón, tu pecho me brinda la paz que necesito, me desconectas por un instante del horror y la angustia, me quitas la ansiedad y le devuelves la serenidad a mi espíritu que se llena como un río caudaloso cuando TÚ estás conmigo.
Luego de poner de manifiesto nuestra oda al amor, me has contado lo que sueñas, los planes que tienes, me has incluido en ellos, proyectas un futuro, nuestro futuro, y me siento sin palabras, sin aliento, porque de repente sentí que toda la vida había querido algo muy parecido a lo tuyo y no lo había podido encontrar con nadie.
Por primera vez y en mucho tiempo perdí un poco el miedo al futuro, para poder vivir plenamente este presente maravilloso junto a ti, construyendo diariamente esperanzas para nuestro porvenir.
Quiero que tus esperanzas sean mías también, compartámoslas, y dejemos que se hagan realidad algún día para completar nuestra felicidad.