viernes, 23 de enero de 2015

AÑO NUEVO, VIDA NUEVA??

Pareciera que todo el mundo se ha empeñado en inventarse a sí mismo que un nuevo año significa un cambio. Para mí hace mucho tiempo que los años que comienzan y los años que terminan dejaron de tener un significado especial.
Es el término de un ciclo de 365 días que termina y comienza otro, pero no tiene nada que ver con el comienzo de una nueva vida. Las oportunidades han estado siempre ahí, cada uno ve si las toma o las deja. Mi pesimismo embriaga la felicidad de otros, pero no me importa, ya tuve la oportunidad de cambiar y di la oportunidad de cambio a otros y no fueron aprovechadas, quedaron desparramadas en el aire, se esfumaron en un soplo eterno y ya no volverán más.
La paciencia es una gran virtud pero tiene un límite como todo en esta vida y la mía ya está llegando a su máximo límite. Las personas no están conscientes de eso y se aprovechan de llevar a su máxima capacidad aquella paciencia que se me fue otorgada como don que he malgastado con gente que no vale la pena.
Vine al mundo para ser feliz, pero aún estoy tratando de mantener esa felicidad lo más que puedo, como el nadador que aguanta la respiración bajo el agua. Aún lo intento... aún quedan fuerzas de reserva.
El elástico se estira hasta que un día se rompe, dicha metáfora me ha enseñado que debo cuidar de no poner la cara frente al elástico porque cuando se rompa, azotará mi piel y dejará más de una herida...
Año nuevo, vida nueva? No lo creo. La vida es una sola, los años pasan y lo único que ganamos son arrugas y canas, úlceras, enfermedades varias, deudas, experiencia para dejar de ser tan ilusos y enemigos y amigos que se unen en el campo de batalla. Nada más. Sólo eso. La vida no cambia sólo se transforma, igual que las personas; no cambian, sólo se transforman. Transmutan su cuerpo, sus ideas, sus sentimientos y capacidades, pero su esencia sigue siendo la misma con la cual nacieron.

Comienzos, términos, todo habla por sí solo. Pero cuidado con las miradas que van a tu lado, pueden hacerte perder el norte y dejarte a la deriva de la vida. Pueden tomarte entre sus manos grandes y poderosas y dejarte caer desde la altura y destrozar tus transmutaciones y hacer que nada haya valido la pena, ni la alegría... Mucho cuidado con las miradas que van a tu lado. Si son miradas inseguras, te llenarán de inseguridades y miedos, pero si son miradas fuertes, seguras, sólidas, te proporcionarán esa base que hace falta para volver a confiar y seguir el camino de su mano o sin ella, porque lo único que importa es que aquellas miradas te han enseñado algo valioso.
Tres, dos, uno.... un nuevo año comenzó... 

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